Por Antonio Cornadó

Fue real. No lo invento. Recibí no hace mucho la llamada de un joven colega justo antes de una rueda de prensa en la que -según le había adelantado un periodista amigo- a su jefe le iban a acribillar con un asunto feo para su empresa. Mi amigo me pedía consejo en vivo y en directo: un genuino asesoramiento de crisis, pensé.

Los que nos dedicamos profesionalmente a gestionar la comunicación en entornos “turbulentos” tenemos siempre a mano una enciclopedia de ejemplos, referencias y publicaciones que nos sirven para orientar las decisiones. Pero, además, poseemos la experiencia vivida en situaciones complejas y una lista personal de mandamientos para afrontarlas con éxito. 

En mi decálogo particular el primer mandamiento es NO MENTIRÁS. 

Eso es innegociable. La mentira nos hace esclavos durante todo el proceso y siempre la verdad acaba surgiendo por mucho que nos esforcemos en ocultarla bajo un montón de palabrería de artificio, halagos, amenazas, presiones o frenética actividad en redes sociales.

El segundo mandamiento es similar: ser fiel a tu empresa y a tu profesión. Se honesto. Sé realista. Por ello no debemos caer en el error de tratar de una forma simple cuestiones complejas.

Además de estas ideas de fondo a mi joven colega le di algunos consejos más, lo que podría ser un manual de urgencia para estos casos: 

  • No te dejes arrastrar por los acontecimientos: toma la iniciativa
  • Elige un portavoz que atienda a los medios y cuente a todos lo mismo. No discrimines. Ten con ellos una actitud profesional y nunca hables «off the record» durante una crisis.
  • Evita la publicidad; cada cosa a su tiempo.
  • No exageres. No especules.
  • Da únicamente información contrastada. No seas ambiguo. 
  • No desvíes la responsabilidad, pero no aceptes la que no te corresponde como empresa.

Mi amigo y su jefe salieron razonablemente ilesos de la rueda de prensa y sobrevivieron a la crisis que comenzó en ese momento. Tiempo después me confesó que esa situación sirvió para que su director y el resto del grupo empresarial decidieran darle a la función comunicativa un nivel estratégico; No puedo estar más de acuerdo con esa decisión.

Artículo publicado originariamente en El Diario Montañés el 19 de agosto de 2019