Por Antonio Cornadó

78. EL HOSPITAL DE JUGUETESEstas Navidades serán las últimas del Hospital de Juguetes. Después de 70 años de servicio leal a todas las familias de la capital, Antonio Martínez Ribas echará el cierre y terminará así un negocio que comenzaron sus padres en el barrio de Tetuán del Madrid de la posguerra, fabricando primero y reparando juguetes después.

Esta imagen que mezcla vocación y compromiso me recuerda al quehacer intenso, discreto y eficaz de muchísimos profesionales de la comunicación que trabajan para pequeñas empresas y que tienen que utilizar todas las herramientas profesionales de su pequeño “hospital” para ayudar a empresarios a reparar su negocio, suturar la herida que provoca una crisis, restaurar su imagen o recomponer su reputación.

Defiendo la idea de que los directores de comunicación tienen una creciente responsabilidad en la toma de decisiones empresariales porque todo pasa por el tamiz de la opinión pública. Son especialistas y desarrollan una labor estratégica para sus compañías. Crean valor, es indudable. Pero en ese desempeño existe otra manera de desarrollar la profesión.

Los todoterrenos de la comunicación en las PYMES también tienen una misión estratégica. Algunos desde dentro y otros como profesionales externos son necesarios por su eficacia y versatilidad. Como en el hospital de juguetes reparan y cuidan para que funcione cada parte de la gestión empresarial. Ayudan a los responsables de personal en las campañas internas para empleados. Se encargan de gestionar el protocolo en visitas y reuniones. Preparan cartas, notas y discursos para el jefe. Elaboran las presentaciones comerciales. Escriben notas de prensa. Diseñan anuncios y cuñas de radio. Se encargan de las redes sociales. Manejan la página web. Elaboran la memoria anual. Madrugan para que el clipping de prensa esté disponible a primera hora y tienen la responsabilidad de ser portavoces ante los medios. Esto también son funciones estratégicas dentro de la actividad de una empresa.

Mi admirada colega Ana Carretero, directora de comunicación de la Fundación Caja de Burgos y nueva presidenta de Dircom Castilla y León dice, con razón, que la comunicación mejora a las PYMES, las hace más fuertes, más competitivas y más reconocidas en su territorio. Es muy cierto.

El éxito profesional también se halla en las actividades ordinarias las que, aparentemente, brillan poco o pasan desapercibidas para muchos pero que ayudan, como el hospital de juguetes, a tener un plan, cumplir una misión y lograr el objetivo de la rentabilidad.

Artículo publicado originariamente en El Diario Montañés